Uno de los principales problemas de los sistemasIdC es que utilizan datos personales de sujetos distintos de los usuarios finales de los dispositivos que interactúan entre sí. Además, a menudo proporcionan a los controladores grandes conjuntos de datos mediante la agregación de datos recogidos de agentes individuales. Estas circunstancias difuminan de algún modo la relación entre el responsable del tratamiento y los interesados.Los responsables del tratamiento simplemente desconocen quiénes son los sujetos de los datos que proporcionan algunos de los datos recogidos por los dispositivos. Esto podría traer consecuencias en cuanto al cumplimiento adecuado de las normas de protección de datos. Por ejemplo, es difícil informar a los interesados sobre el tratamiento si los responsables del tratamiento no saben quiénes son los interesados. De hecho, el escenario es difícil, ya que esos sujetos de datos podrían ser identificables, aunque si se hiciera un esfuerzo razonable.
Es primordial que los empleados clave tengan el mayor conocimiento posible de las implicaciones legales de su trabajo, para evitar tratamientos de datos ilícitos no deseados o, en general, el incumplimiento de la normativa de protección de datos. Además, los empleados y otras partes interesadas deben tomar conciencia de las consecuencias éticas y sociales derivadas del tratamiento de datos personales por medios tecnológicos. [1]
Los desarrolladores de la IdCdeben ser capaces de comprender las implicaciones de su acción, tanto para los individuos como para la sociedad, y ser conscientes de sus responsabilidades aprendiendo a mostrar una atención y vigilancia continuas.[2] Esto ayudará a los desarrolladores de IdCa tener debidamente en cuenta las cuestiones éticas y legales. En ese sentido, una óptima formación de todos los agentes implicados en el proyecto (desarrolladores, programadores, codificadores, científicos de datos, ingenieros, investigadores, etc.) antes de su puesta en marcha podría ser una de las herramientas más eficaces para ahorrar tiempo y recursos en cuanto al cumplimiento de la normativa de protección de datos.
Así, implementar programas de formación básica que incluyan al menos los fundamentos de la Carta de Derechos Fundamentales (especialmente, en lo que respecta al papel de la privacidad como catalizador de otros derechos como la no discriminación, o la libertad ideológica), los principios expuestos en el artículo 5 del RGPD, la necesidad de una base legal para el tratamiento (incluyendo los contratos entre las partes), las consecuencias prácticas de los principios de protección de datos por diseño y por defecto, y otros. La Agencia de los Derechos Fundamentales[3], el “IEEE” y sus directrices[4] éticas, y la ComisiónEuropea[5], por ejemplo, ofrecen fuentes útiles. Si la formación no es posible, una alternativa aceptable podría ser el asesoramiento de un experto externo desde el principio del proyecto.
- CNIL (2017) ¿Cómo pueden los humanos mantener la ventaja? Las cuestiones éticas que plantean los algoritmos y la inteligencia artificial. Commission Nationale de l’Informatique et des Libertés, París, p.55. Disponible en: www.cnil.fr/sites/default/files/atoms/files/cnil_rapport_ai_gb_web.pdf (consultado el 15 de mayo de 2020). ↑
- Ibídem, p.55. ↑
- https://fra.europa.eu/en/publication/2018/handbook-european-data-protection-law-2018-edition y ↑
- https://ethicsinaction.ieee.org/ ↑
- https://ec.europa.eu/justice/smedataprotect/index_en.htm ↑