Al final de las pruebas, el responsable del tratamiento debe suprimir el conjunto de datos utilizado para este fin, a menos que exista una necesidad legal de mantenerlos, por ejemplo, con el fin de perfeccionar o evaluar el sistema, o para otros fines compatibles con aquellos para los que se recogieron de acuerdo con las condiciones establecidas por el artículo 9.2 del RGPD.
Véase: “Identificación”, “Pseudonimización” y “Anonimización” dentro de la sección “Conceptos principales” de la Parte II de estas Directrices).