La investigación alimentada por el uso de datos procedentes de las redes sociales implica a veces la recopilación de una cantidad impresionante de datos. El tratamiento de estos datos suele tener lugar en lugares remotos en la nube y, para poder llegar a ellos, es necesario utilizar redes compartidas, redes públicas, etc. En estas circunstancias, suele ser muy difícil poner todos los datos a disposición de los interesados. Por otra parte, cabe señalar que la integridad de los datos podría verse comprometida por la forma en que se comparten y almacenan. Puede ocurrir que uno de los procesadores o corresponsables borre o dañe los datos en algún momento. Para evitar este tipo de situaciones, se recomienda encarecidamente realizar copias de seguridad. Su creación debe estar prevista desde las primeras fases de la investigación.