Antes de considerar el uso de los datos recogidos en las redes sociales para el proyecto, el promotor debe tener claro su objetivo principal. Puede ocurrir que este uso no sea compatible con las normas éticas y legales de la UE incluidas en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, por ejemplo. Si este fuera el caso, el proyecto no debería aprobarse. Por otro lado, si un análisis muestra que el tratamiento necesario no será aceptable sobre la base de la Política de Desarrolladores de la red social, el RGPD y/o el marco legal complementario, el proyecto tampoco debería ser aprobado. Por último, los desarrolladores deberán evaluar si el proyecto es aceptable según las normas éticas, a pesar de que cumpla con las obligaciones legales (véase Privacidad por diseño y por defecto en las secciones Acciones y Herramientas de la parte general de estas Directrices)

Además, una idea clara del uso concreto de los datos recogidos a través de las redes sociales ayudará a los responsables a determinar en las primeras fases del desarrollo algunas cuestiones legales importantes relativas al tratamiento, como el cumplimiento de la política de desarrolladores de la red social, la posible necesidad de realizar transferencias internacionales de datos, la existencia de corresponsables o encargados del tratamiento -que deben ser cuidadosamente seleccionados-, o las medidas de seguridad y organización para minimizar los riesgos.