- Los responsables del tratamiento se han asegurado de que los intereses de la persona no prevalecen sobre los intereses legítimos del responsable del tratamiento o de terceros.
- Los responsables del tratamiento utilizan los datos de los interesados de la forma que razonablemente cabría esperar.
- Los responsables del tratamiento no utilizan los datos de los interesados de forma muy intrusiva o que pueda causarles un perjuicio, a menos que tengan una razón especialmente buena.
- Los responsables del tratamiento no tratan categorías especiales de datos personales o, si lo hacen, se han asegurado de que se apliquen las garantías técnicas y organizativas adecuadas en el tratamiento.
- Los controladores han estudiado las salvaguardias para reducir el impacto en la medida de lo posible.
- Los controladores han considerado si necesitan realizar una EIPD.
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