Cualquier organización o medida técnica para apoyar la detección de inexactitudes o la rectificación (o supresión) oportuna de los datos apoya el principio de exactitud.  Para entender cuándo la exactitud es especialmente importante y se requieren medidas más contundentes, es necesario un análisis sobre cómo las inexactitudes se relacionan con la adecuación a los fines y cómo pueden afectar negativamente a los interesados.

Entre los ejemplos de posibles medidas de apoyo a la precisión se incluyen:

• una medida organizativa en el momento del diseño es el análisis del nivel mínimo de precisión requerido para ser apto para el propósito;
• una medida organizativa en el momento del diseño es el análisis de los posibles impactos adversos que los datos inexactos pueden tener sobre los interesados;
• una medida en tiempo de diseño es el análisis de la exactitud de los datos obtenidos de fuentes distintas a los propios sujetos de los datos;
• otra es el análisis de si determinados elementos de los datos requieren una verificación previa (véase 0 arriba);
• otra medida de diseño es formular requisitos para el apoyo de los derechos a la información (Art. 13 o 14 RGPD), el derecho de acceso (Art. 15 RGPD), y lo más importante, el derecho de rectificación (Art. 16 RGPD;
• lo mismo ocurre con la aplicación de las notificaciones a los destinatarios (art. 19 del RGPD) sobre la inexactitud y la rectificación;
• en el momento de realizar la actividad de tratamiento, la designación de personal para la posible intervención manual necesaria para verificar la exactitud o efectuar la rectificación es una posible medida organizativa;
• lo mismo ocurre con la preparación del responsable de la protección de datos para tratar eficazmente las solicitudes de rectificación.